Introducción a la estimulación anal

Si se te dio por entrar a este posteo seguramente tengas muchas preguntas pero -espero- también muchas ganas porque, lo primero que debemos saber sobre el sexo anal (o cualquier práctica, en realidad) es que NO ES OBLIGACIÓN. Ya seas varón que tiene sexo con varones, mujer con personas con pene o la combinación que sea, la práctica de penetrar el ano con un pene, dedo, plug o dildo debe ser consensuada y hecha con deseo. De otro modo, va a doler.


Entonces, si decidiste que querés empezar a utilizar tu ano como fuente de placer sexual hay varias cosas que debemos saber. Repasémoslas


-El ano es un lugar lleno de terminaciones nerviosas que nos generan placer y en el caso de las personas con pene, también es el lugar por el cual se llega a la próstata (conocida como el punto P, de placer). No animarse a estimularlo es una verdadera lástima. 


-Dicho esto, si alguien no quiere, no quiere. Pero nunca está de más aclarar que NO es patrimonio de los varones homosexuales disfrutar de la estimulación anal. A muchos varones cis heterosexuales les cuesta ver más allá de ese tabú así que: paciencia. 


-Paciencia, palabra CLAVE en estas prácticas, así vaya a utilizarse solamente un dedito. El ano necesita tiempo para dilatarse y mucha excitación. Además, no se lubrica por sí solo por lo que necesita siempre de lubricante artificial. El ano no se parece a una vagina, está muchísimo más cerrado y seco.


-Y hablando de vaginas, hay una regla de oro: lo que va en el ano no va en la vagina. O sea, hay bacterias que viven en los anos y ahí se deben quedar. Si metemos un dedo en el ano no puede ir después a la vagina. Lo mismo con un juguete sexual. Y si del pene se trata, hay que cambiar de condón. De otro modo se arriesga una infección y eso siempre es doloroso. 


-¿Duele? Es lo que se suele preguntar. La respuesta es: puede doler, no debería. Si la estimulación, la paciencia y la lubricación son suficientes, debería ser muy placentero y no ser doloroso. Pero también hay que saber que puede haber veces en las que no se llega a ese momento y si la persona que recibe no está con ganas de seguir intentándolo hay que parar. No hay que tener miedo de decir que se quiere parar.


-Parar puede significar seguir con otras prácticas sexuales o ceñirse a cosas más pequeñas (por ejemplo, quizá no se pudo lograr la penetración pero sí podemos usar un plug o bolas anales, o no se llegó a meter el plug pero sí un dedo). Todo tiene que ser muy gradual. 


-Lo que no es gradual es la succión que tiene el ano. Así que NUNCA hay que meter nada que no tenga tope. Los plugs o cualquier juguete anal están diseñados para que no se te vayan para adentro porque si es por el ano, sigue succionando y todo termina en la emergencia médica. Y lo menos grave de eso va a ser la vergüenza.


-Vergënza es lo que nos puede dar -pero hay que entender que pasa- cuando termina el coito anal… Y sí, puede ser que, como el ano es el lugar de donde sale la caca al final veamos un poquito -o no tan poquito si tenemos mucha mala suerte- de caca. Pero es algo que debería saberse de entrada y no ser motivo de angustia. Hay quienes se hacen enemas antes de tener sexo anal. 


Así que ya sabés: hay que tener mucho cuidado pero para también tener mucho placer, porque además de tener muchas terminaciones nerviosas, el ano es súper apretado lo que deja una sensacion muy linda en el pene. Sin mencionar el tabú que rodea a la penetración anal aun hasta el día de hoy, lo que la hace mucho más excitante para mucha gente. Así que con ganas y con cuidado, puede ser una maravillosa experiencia.

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